martes, 19 de octubre de 2010

Arritmia.


Carnaval del Arlequín por Joan Miro


Los días son monótonos por naturaleza, todos tienen las mismas 24 horas, los mismos segundos que no puedo contar en este momento. Después del lunes siempre sigue el martes y los sábados por la tarde la TV no muestra nada prometedor.

Hubiesen hecho días de 10 horas y noches de 20. Que se pudiera arrancar los minutos del jueves, hacerlos mil pedazos y dárselos de comer a los peces.

Que el martes al fin pudiera ponerle una granada en la boca al lunes para que no hablase más, y que a los miércoles les fuera prohibido parir textos de letras muertas en racimos de lapidas.

Si tan solo los viernes fueran eternos y tuvieran el alma de un poema escrito desde el dintel de una esperanza… pero acabamos de descubrir para nuestro pesar, que tu amaneciste existencialista y yo me dormire gris.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es cierto hay momentos en el calendario q son monotonos, quisieramos un simple cambio.
el tiempo nos atrapa por el contrario se tendria que dejar o soltar el tiempo sin sorprendernos,la lucha es constante.

nrp888 dijo...

No se si fue la mañana que brillaba
en tonos de toronja,
o quizás,
fue la noche anterior
tan desolada,
la que me predispuso a verte.
Lo cierto es que te vi,
como solías ser,
con tu beatifica sonrisa
y tu cabello suelto... Un abrazo!!!