domingo, 30 de noviembre de 2008
Para Lola
Me estremeciste Lola, cuando te vi por vez primera y me distes tu abrazo sudoroso, fraterno, inmensurable.
Me estremeciste Lola, cuando te encontraba en la esquina de Siman vendiendo cuadernos, lápices, silabarios y unos cuantos sueños e ilusiones.
Me estremeciste Lola, cuando me dejabas mezclar el aserrín que formaría la alfombra más bonita de toda la semana santa.
Me estremeciste Lola, cuando decidiste cargar con el cipote aquel que no quería nadie, y hacerlo sangre de tu sangre, vida de tu vida.
Me estremeciste Lola, cuando aplicaste toda esa experiencia que te dio el comprar y vender, y adquiriste tu propia casita en la tutunichapa.
Me estremeciste, Lola cuando el brillo de tu diente de oro ilumino tu
orgullo de tener un hijo universitario.
Me estremeciste Lola, cuando por un momento cambiaste el grito de:"venga mamita que le doy?" por el de:"vivos se los llevaron vivos los queremos".
Queriendo arrebatarle a las bartolinas de la dictadura tú esperanza.
Lola me estremeces, por que a pesar de vender todo lo imaginado en esta vida, jamás vendiste tu dignidad, tu solidaridad, tu amor, tu condición humana.
QUE DIOS TE BENDIGA QUERIDA LOLA!!!!!!
miércoles, 26 de noviembre de 2008
Dia de dar Gracias
En estos días, queramos o no, todos somos presa en mayor o menor medida, de ciertas fechas inscritas en el calendario que dictan tu conducta y hasta tu estado de ánimo dependiendo de lo que toque “celebrar”.
Así tenemos el 14 de febrero donde todos compramos flores, chocolates, tarjetas y nos sentimos más amorosos, más poéticos, más amigos, más amantes, cual sea el caso.
En el día de la madre nuestro cordón umbilical se vuelve sensible se estira mas y con una llamada telefónica, una tarjeta y algunos billetitos creemos, repagar un poquito lo invaluable que es tener una madre (para los que tienen la dicha de tenerla viva todavía). Llegamos hasta la navidad y algo que pretendió ser el renacer de la humanidad, el nacimiento del cristo, se ha convertido en la máxima expresión de lo que el capitalismo, puede hacer con la conciencia colectiva de los hombres… y de las mujeres también.
En medio de todas estas fechas, me encuentro con el Día de Acción de Gracias.
Esta celebración ha significado el péndulo del reloj de mi vida aquí en los USA. Ese vaivén imparable que ha marcado las horas oscuras y lucidas de mis últimos tiempos. Desde mi primera celebración que me supo a amargura, a recuerdo, a distancia, a deseos pospuestos, hasta esta última donde mi mesa se vera ampliada y el color y calor de otras lenguas y culturas calentaran mi casa.
Ese día será lo que prendió ser desde un principio, dar las gracias por mantenerme vivo y soñador, por no dejar que la desesperanza me invadiera, por permitirle mostrarle a mis hijos el camino más correcto posible en esta sociedad llena de incorrecciones y falsas banderas.
Por permitirme conocer personas que hacen que mis esperanzas de un mundo mejor no claudiquen, en fin dar las gracias por mantener esta fecha fuera del alcance de las registradoras y el consumismo superfluo y plástico, por ser para mí una verdadera fecha de recogimiento y reflexión de lo que puedan marcar las horas venideras…
Pero, a quien le doy las gracias? A la vida, a mi mismo, a mis padres, a mis hermanos, a mis hijos, a mi compañera, a los que ya no están físicamente en este mundo pero su generosidad en vida arde como antorchas en la oscura noche del cinismo? O simplemente le doy gracias a Dios y me ahorro tanto nombre? No, no podría obviar a nadie ya que todos en mayor o menor grado ha dejado su huella en mi existencia y han contribuido a forjar parte de lo que soy.
Salud entonces y ojala que algún día se globalice esta celebración, que todo el mundo tenga pan que pueda partir y agua pura que pueda beber y que el pacto de la alianza de la celebración de la vida jamás se rompa.
viernes, 21 de noviembre de 2008
Poetas del diario Vivir.
domingo, 16 de noviembre de 2008
Espejismo
en tonos de toronja,
o quizás,
fue la noche anterior
tan desolada,
la que me predispuso a verte.
Lo cierto es que te vi,
como solías ser,
con tu beatifica sonrisa
y tu cabello suelto.
Me dijiste,
que el arte de dejar las cosas fluir
estaba reservado para las hechiceras,
y taumaturgos de la filantropía.
Que los miércoles siempre
fueron los mejores
si hablamos de la alquimia del amor.
Pero al pasar la magia
en tu lecho vencido,
sujetabas tu pecho,
ahogabas un grito,
querías como yo
en ese instante,
graduarte de Merlín
y con un golpe de luna
acortar distancias.
Pero otras vidas corrían paralelas.
La guerra cantaba in crescendo,
la muerte emocionada blandía su guadaña
y cavaba trincheras.
Como rellenar el agujero
que deja en tu corazón una batalla?
Nosotros nada más moríamos de amor,
lo nuestro era el canto y la poesía.
Mientras en las montañas
los fusiles ganaban puntería
y el espejo retorcido de la suerte
se quebraba… al fin.
lunes, 10 de noviembre de 2008
La Izquierda, La Democracia y Las Elecciones.
LA IZQUIERDA TIENE QUE MODERNIZARCE!!! Así demandábamos todos los que veíamos una vez mas derrotado el intento del FMLN por acceder a la presidencia. La Próxima pregunta seria entonces, que patrón de modernidad debe seguir?
Acaso la izquierda para poder subsistir necesita ser mas realista (derechizarse) por que así lo dictan los tiempos? En otras palabras, sucumbir al neoribelalismo y aportar ideas "curita" a una sociedad que cada vez mas necesita un electroshock de realidad?
Claro los tiempos cambian, pero las necesidades básicas del ser humano como tal no se modernizan son perennes, constantes, por que son la esencia misma del ser.
Echando un vistazo a la historia encontramos en el modelo griego los fundamentos de una integral democracia, o sea una democracia que no se limitaba a el gobierno de la mayoría, si no a procurar para su población la satisfacción de sus necesidades elementales. Cuanto tiempo hace de eso? Si no me fallan las cuentas, más de 2500 años.
Tenemos los ideales de Alejandro Magno de un mundo unido por el saber, la cultura, las artes y el deporte, en donde todas estas necesidades fueran satisfechas para garantizar la evolución del espíritu, se manejaba ya en ese tiempo la conciencia colectiva, la política no como la conocemos hoy, sino que como siempre tuvo que ser, o sea como un servicio publico.
En que se diferencian estos ideales, con los de Simón Bolívar, El Che, Monseñor Romero. Acaso hay una marcada diferencia, con respecto a los ideales de sociedad entre todos estas Antorchas de la Historia?
La respuesta es No. Los mismos ideales se reciclan y reciclan a través de la historia por la simple razón que por mas que nos quieran robotizar, siempre guardamos unos mas que otros ese soplo de vida que se llama humanismo.
Hoy en día hemos distorsionado el concepto de democracia y solo lo limitamos a garantizar el sufragio.
Un error craso de la izquierda seria abandonar sus principios al pelear en la arena politiquera. El país esta cansado de “políticos” que venden su alma al diablo a cambio de ser electos, de partidos políticos “cacique” a la hora de formar gobierno. Que no pierda la izquierda su horizonte y que en realidad cambiemos para mejorar.
El izquierdismo en mi opinión muy personal, es un estado mental, es una actitud hacia la realidad. Muchos izquierdistas ni siquiera han leído un panfleto de Marx y ahí están ejerciendo el materialismo histórico y ahí están confrontando a su clase antagónica.
Todos nacemos un poco izquierdistas, el desarrollo o no de esa cualidad depende de cada quien, de su propia realidad, de sus propios temores etc.
La lucha esta planteada. Por un lado tenemos al neoliberalismo voraz que explota la debilidad humana, sus defectos, codicia placeres superfluos etc. La izquierda como contrapunto debe centrarse en las virtudes, la conciencia colectiva, la esencia y no la apariencia de la vida, la solidaridad, la fraternidad etc. Entonces la lucha esta dada y solo falta que de una vez por todas, la izquierda retome su papel de casi 2500 años.
jueves, 6 de noviembre de 2008
Las Intermitencias de la Muerte.
Hay libros que te atrapan desde el primer párrafo. Este es el caso de Las Intermitencias de la Muerte de José Saramago.
El titulo le hizo cosquillas a mi adormecida occipital función de la lectura, y me imagine cuando leí el nombre del autor que seria una batalla campal entre Nietzsche y Santo Tomas de Aquino. Nada que ver. . A lo mejor fue la simpleza con la que Saramago manejo un tema tan complejo, a lo mejor por que se sentía una lectura “predecible” pero predecible hasta que el autor “predecía” lo “predecible”. No se si me di a entender.
“Al día siguiente no murió nadie. El hecho, por absolutamente contrario a las normas de la vida, causó en los espíritus una perturbación enorme, efecto a todas luces justificado, basta recordar que no existe noticia en los cuarenta volúmenes de la historia universal, ni siquiera un caso para muestra, de que alguna vez haya ocurrido un fenómeno semejante, que pasara un día completo, con todas sus pródigas veinticuatro horas, contadas entre diurnas y nocturnas, matutinas y vespertinas, sin que se produjera un fallecimiento por enfermedad, una caída mortal, un suicidio conducido hasta el final, nada de nada, como la palabra nada.”
Comienza así el autor el desarrollo de una trama que te mantiene en vilo la mayor parte de la novela. La imposibilidad de morir en un determinado territorio, lo eufórico de los primeros días y poco a poco a medida que los no muertos se van acumulando, van surgiendo los problemas.
¿Que hacer con todos esos medio muertos que no se acaban de morir?
Desde aquí parte Saramago para ir, poco a poco, enumerando los inevitables problemas que se darían en nuestro tipo de sociedad en donde la muerte es tan importante como la vida.
Pronto las funerarias se vuelven prescindibles, los hospitales y los asilos ya no dan abasto, las compañías de seguros se vuelven obsoletas, etc. Pero recordemos que solo se ha dejado de morir y que el tiempo sigue su marcha, las enfermedades siguen manifestándose, los accidentes siguen sucediendo, lo único diferente es que se ha dejado de morir.
Cuando ya nadie sabe que hacer con tanto medio muerto, el autor veladamente toca el tema de la eutanasia. Una familia humilde del interior, decide a cruzar la frontera con el casi muerto, para que este alcance el sueño eterno dignamente en el otro país, donde la muerte no se ha detenido.
Esta acción da pie a una tremenda red de corrupción y componendas entre el gobierno, la mafia, y los dolientes.
En la segunda parte de la novela, la muerte decide reaparecer por medio de una carta en la cual le anuncia al destinatario que tiene 7 días para preparar la partida. Aquí Saramago toca otro de nuestros mas anhelados deseos, saber con antelación la fecha en la que abordaremos el tren del nunca jamás.
La tercera parte es la que a mi más me gusta. Con una jugada magistral Saramago inyecta el amor, elemento que le da forma a nuestra elemental y existencialista trilogía. Vida, amor y muerte.
La muerte es personificada en una atractiva mujer de mediana edad, que por esos golpes de oreja del destino falla en despachar a un violonchelista desesperanzado ya de románticas emociones. La muerte, fría e indiferente al principio, en el ultimo día que esta se pone como plazo para borrar la existecia del chelista, decide sucumbir a ese cosquilleo desconocido para ella y se enmaraña con las tonadas del músico…
“Al día siguiente no murió nadie…”
Las Intermitencias esta impregnada de humor, y en un lenguaje sátiro e irónico arremete contra el comportamiento de las instituciones de la sociedad, gobierno, iglesia, medios de comunicación etc.
En lo personal, la novela me refuerza la creencia, un tanto cursi talvez para algunos, de que solo el amor es capaz de vencer a la muerte.
José Saramago de origen portugués nació el 16 de Noviembre de 1922, recibió el premio Nóbel de Literatura en 1998
domingo, 2 de noviembre de 2008
Aciaga Hora.
donde mi paciencia se tomaba un cafecito,
y se la llevo no se donde.
Me quede alarmado,
buscando con la linterna y una lupa
el rastro de lo que te di.
Solo encontré a Aladino… con la lámpara rota.
Desde entonces los cuatro jinetes del Apocalipsis
juegan al polo con mi cabeza,
esa que degolló anoche
el filo del desaliento.