Pintura: Alegoría de la Justicia por Luca Giordano1680's.
Dicen por ahí que del amor al odio hay solo un paso, pero cuantos pasos desventurados debe caminar la esperanza para despeñarse en el abismo de la vergüenza?
Agosto se ha convertido en un laberinto tortuoso por el que camina el paisito, la amargura le cerró la puerta a la esperanza y este ya no puede salir.
Le cierran la puerta, la transformación que han sufrido los miembros de la cúpula del fmln que se convirtieron en las moscas que viven y se nutren del cadáver putrefacto de lo que una vez fue la joven revolución salvadoreña, tejedora de sueños y sonrisas. Parecería que cuando fueron a tranzar a la embajada americana, ellos no solamente entregaron su dignidad, sino que también le quitaron al pueblo la opción de un verdadero cambio (ya nadie con 3 dedos de frente, puede diferenciar entre arena y el fmln), todo por la posibilidad de vivir el sueño americano en pleno San Salvador.
Le cierran la puerta los administradores de la señora justicia, que no solo han inclinado su balanza a favor de criminales de lesa humanidad, narcotraficantes, delincuentes de cuello blanco, políticos corruptos (el dinero es un excelente contrapeso), sino que estos señores también, le quebraron la espada dejándola indefensa, pero lo más deplorable fue que en este último episodio con los generalísimos la hicieron pasar como retrasada mental y la internaron en el asilo de las incongruencias.
Le cierran la puerta el cinismo de los que defienden la famosa soberanía nacional y que nunca entenderán que la patria somos todos y no solo el pequeño círculo donde se revuelcan los cerdos adornados de perlas. Porque estos individuos no defienden la soberanía de la verdad? Porque no defienden la soberanía de hacer lo correcto por muy intrincado que sea? Porque no defienden la soberanía de impartir pronta justicia? Bien lo dijo Jesús, no le tires perlas a los cerdos.
Cada vez es más difícil promover el optimismo en el paisito y lo trágico es que ya no hay opción de cambio, el fmln se convirtió en una especie de arena light, o diet arena para que suene más bonito, y ahora resulta que al arribismo lo llaman pragmatismo, avísenme cuando me deba reír.
